En un comunicado de prensa, el Sinac, perteneciente al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), refiere que una vez recibida la alerta se hizo rápidamente la intervención, primero por guardacostas con esponjas para evitar que se expandiera.
Luego, prosigue, llegó el personal de la empresa responsable con una cuadrilla y con bombas drenaron el aceite y el agua. «Aún queda una parte en el mar, pero ya es muy poco» precisa el Sinac.
Funcionarios del Área de Conservación de Osa (Acosa), en la provincia de Puntarenas, fueron alertados el sábado pasado del derrame de aceite vegetal por parte de un buque, y tomaron medidas de inmediato para evitar que llegará a los ecosistemas de mangle, monitoreo que mantienen una semana después.
«Por razones que se desconocen, se derramó el aceite de origen vegetal al mar y, con ello, inició la contaminación de las aguas con el citado líquido», indicó el Minae ese día.
En su información de este sábado, el Sinac apunta que continúan las labores de limpieza en la playa y en piedras con jabón biodegradable para que se vaya desprendiendo y agrega que hay muy poca cantidad de grasa y no ha llegado al manglar tras la rápida acción de limpieza.
El aceite vegetal, que es utilizado en la cocina, podría generar efectos adversos en el ecosistema de mangle, cercano a la zona del Golfo Dulce, en el Pacífico costarricense.
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