El barco que atracó en esta capital trasladó un cargamento de 135 mil barriles de diésel, 10 mil de gasolina y cuatro mil de queroseno, precisó la entidad estatal.
A pesar del anuncio del Gobierno la crisis de abastecimiento continúa en Puerto Príncipe y otras ciudades del país donde la mayoría de las gasolineras se encuentran cerradas y las pocas que prestan servicios tienen grandes aglomeraciones.
La semana pasada un galón de gasolina se valoró en el mercado informal en dos mil gourdes (unos 13 dólares), tres veces y media su precio oficial.
Además, pese a que el Gobierno fijó los precios de los combustibles en septiembre pasado cuando anunció el polémico aumento, la mayoría de las estaciones expenden el producto por valores superiores y esgrimen que necesitan dólares para realizar nuevos pedidos. Algunas incluso llegaron a vender los hidrocarburos en la moneda estadounidense.
Para el sindicalista Jacques Anderson Desroches, el sector petrolero está gestionado por una mafia que es responsable del frecuente desabastecimiento de combustibles.
Desroches aseguró a la prensa local que un segmento significativo de importadores y distribuidores de productos derivados del petróleo, así como comerciantes, obtienen ganancias enormes por la venta de estos en el mercado informal y la inseguridad es beneficiosa para esos actores.
Haití sufrió crisis recurrentes de desabastecimiento de combustibles en los últimos años, sin embargo, la situación empeoró desde finales de 2021 cuando el sector privado comenzó a gestionar por completo la importación, distribución y venta de productos petrolíferos.
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