La desaparición de la pequeña tiene en vilo a los costarricenses y el principal sospechoso es su padre (ya confirmado por prueba de ADN), padrastro de la menor de 13 años que fue embarazada por este sujeto cuando ella tenía 11 años y que el día de los hechos se la arrebató de sus brazos y aún se desconoce dónde la abandonó.
Desde el lunes de la semana anterior este sujeto fue arrestado y comenzó la búsqueda de la bebé en los posibles lugares donde la habría dejado abandonada, con la intención de evitar una prueba de ADN que debía realizarse el miércoles pasado para verificar si era el padre de Keibril, como ya quedó demostrado.
Las investigaciones policiales y de la prensa han revelado que diferentes entidades, desde el hospital donde parió la menor de edad, la escuela y hasta familiares, denunciaron que el posible padre de la bebé sería el padrastro, y señalan a la Fiscalía y al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) por no haber actuado con prontitud en este hecho.
En su comunicado de prensa, ONU-CostaRica sostiene que sabe de este momento sumamente doloroso y confía en la institucionalidad de Costa Rica para resolver este caso, hacer justicia de manera pronta y promover cambios para evitar de manera sostenible que estas situaciones se repitan.
Adelanta que, a través de sus agencias Fondo de Población de ONU y del Fondo de ONU para la Infancia, apoyará al Sistema Nacional de Protección Integral de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, liderado por el PANI para hacer un análisis de la respuesta interinstitucional en este caso.
Asimismo, prosigue, apoyará al PANI, así como al Sistema Nacional de Protección Integral, en la creación de una ruta para fortalecer la prevención y la articulación de las instituciones y actores sociales en este tipo de sucesos.
También, indica, impulsará la creación o revisión de protocolos de acción institucionales e interinstitucionales para cada tipo de violación de derechos, apoyará la capacitación del personal de las instituciones para responder mejor a estas situaciones, así como en acciones para reforzar el acceso a la justicia de los menores de edad y sus familias.
ONU-CostaRica reafirma su compromiso con este país para apoyar la protección de la niñez y la adolescencia, asegurando el cumplimiento pleno de sus derechos, el combate a cualquier tipo de violencia, incluyendo las prácticas nocivas como las relaciones impropias y las violaciones, entre otras.
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