Penadés, del oficialista Partido Nacional, fue originalmente inculpado por la correligionaria Romina Celeste, quien en entrevista televisiva le acusó de utilizarla cuando tenía 13 años de edad.
La imputación pública originó una investigación de oficio de la Fiscalía de la Nación, que ya recibió dos nuevas denuncias por cargos similares.
El legislador rechazó la denuncia primaria, amenazó con responder con acciones legales y recibió algunos apoyos, incluso del presidente Luis Lacalle Pou, pero ahora parece estar en solitario.
Penadés suscribió en carta a la presidenta del Congreso, la vicemandataria de la República, Beatriz Argimón, eel compromiso de abandonar su fuero parlamentario en caso de que la fiscalía le convoque.
Ello no ha sucedido, pero parece a todas luces algo inevitable.
jha/ool