La seguridad de las instalaciones y del personal diplomáticos es una responsabilidad primordial de las autoridades sudanesas y una obligación en virtud del derecho internacional, manifestó Borrell en su cuenta oficial de Twitter.
En su publicación, el alto cargo no proporcionó detalles adicionales sobre el incidente, ni informó si O’Hara, un diplomático irlandés, resultó lesionado.
Tampoco especificó quién estuvo detrás del asalto a la casa de O’Hara, ubicada en Jartum, la capital del país.
Por su parte, la portavoz de la UE, Nabila Massrali, indicó al comentar el suceso que el embajador se encontraba bien después del ataque.
La seguridad del personal es nuestra prioridad, pero la delegación de la UE no ha sido aún evacuada.
Por su parte, el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Micheál Martin, también confirmó la información e indicó que el diplomático no resultó gravemente herido en el asalto.
Según sus palabras, O’Hara fue víctima de una grave violación de las obligaciones de proteger a los diplomáticos y llamó a un cese urgente de la violencia en Sudán y la reanudación del diálogo.
Esta misma jornada, Al-Arabiya informó, al citar a sus fuentes, que un vehículo blindado de la Embajada de Estados Unidos también fue atacado en Sudán.
Según el reporte, los combatientes de las Fuerzas de Apoyo Rápido abrieron fuego contra el vehículo de manera intencional, disparándole unas 100 balas, pero no se precisó si hubo heridos.
Una serie de enfrentamientos armados entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés)estalló a mediados de este mes en Jartum, la capital de Sudán, y en otras ciudades cercanas.
El conflicto entre ambas partes se intensificó a raíz de una serie de desencuentros relativos a cuestiones de seguridad y de la reforma militar.
Durante esta madrugada, el portavoz del Ejército sudanés, Nabil Abdullah, afirmó que su país está experimentando un golpe de Estado que busca entregarle el poder a las Fuerzas de Apoyo Rápido.
Frente a esa situación, el vocero ofreció a los integrantes del grupo paramilitar deponer las armas.
Por su parte, el comandante del Ejército, Abdel Fattah Al-Burhan, prometió que todos aquellos que se rindan serán indultados.
Las tensiones entre el Ejército y las RSF, que han ido en aumento en los últimos meses, obligaron a retrasar la firma de un acuerdo con los partidos políticos para reactivar la transición democrática del país, medida que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional.
El desacuerdo surgió en torno a cómo el grupo paramilitar debería integrarse en las Fuerzas Armadas y qué autoridad tendría que supervisar dicho proceso. Esta es una condición clave del acuerdo de transición en Sudán, aún no suscrito.
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