Durante una visita al patriarca maronita Mar Beshara Boutros Al-Rahi, el exministro indicó que sus vínculos con Damasco y la Resistencia Islámica libanesa permiten alcanzar una estrategia defensiva a través del diálogo con espíritu patriótico.
El líder del Movimiento Marada enfatizó que el papel de los medios de comunicación en esta etapa de vacío de poder es calmar la situación.
Al mismo tiempo, indicó que el archivo de los refugiados sirios será una prioridad en cualquier próxima etapa presidencial y que está listo para aprovechar su relación personal con el mandatario Bashar al-Assad para facilitar el regreso.
Tildó de incorrectas lo divulgado por medios sobre el veto saudita y estadounidense; y en ese sentido, manifestó que su objetivo no es el poder sino dejar una huella en la historia del país levantino.
Franjieh comentó al patriarca maronita su visión patriótica sobre el cargo de jefe de Estado y la disposición al diálogo con cualquier fuerza política.
Aseguró que no esta en enemistad con ningún país árabe y respalda cualquier gobierno que tenga su propio programa de reformas.
De acuerdo con expertos, los principales partidos cristianos desde la Corriente Patriótica Libre hasta la ultraderecha de las Fuerzas Libanesas obstaculizan la elección de Franjieh.
Los representantes chiitas de Hizbulah y Amal, junto a una gran proporción de diputados sunitas e independientes a excepción de su bloque respaldan la candidatura de Franjieh; mientras, la Corriente, las Fuerzas, el Partido Progresista, el Kataeb y otros, apoyan la nominación de Michel Moawad.
De 57 años, Franjieh es nieto del expresidente Suleiman Faranjieh (1970-1976) con fuertes lazos con el gobierno de Siria y lealtad árabe.
La entrada en el sexto mes de vacío de poder pesa sobre la realidad de los libaneses, en medio de las repercusiones de las crisis interconectadas desde el punto de vista financiero, bancario, social y político.
El pasado 19 de enero, la primera sesión parlamentaria de 2023 repitió el mismo guion de las 10 anteriores con dominio de las papeletas en blanco y nulas para reflejar la ausencia de consenso y prolongar la ausencia del presidente de la República.
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