Según lo dispuesto por ese tribunal de la provincia de Buenos Aires, fueron acusados de homicidio con dolo eventual el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, los psicólogos Carlos Díaz y Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Madrid y Ricardo Almirón, su jefe Mariano Perroni y el clínico Padro Di Spagna.
Los procesados enfrentan penas de entre ocho y 25 años en prisión y, según la agencia de noticias Télam, no serán juzgados antes de 2024.
Amigo personal de Maradona, Luque fue el encargado de operarlo de un hematoma subdural, procedimiento del cual se recuperaba cuando falleció el 25 de noviembre de 2020 en una casa de la localidad bonaerense de Tigre.
También fue quien coordinó su internación domiciliaria.
La causa fue abierta luego de que 11 peritos que integraron una junta médica determinaran que el trabajo del equipo a cargo de la salud del Pibe de Oro “fue inadecuado y deficiente”.
Los estudios toxicológicos practicados por la Policía Científica al cuerpo del exfutbolista arrojaron la inexistencia de alcohol o drogas, y las investigaciones apuntan a presunta negligencia médica.
El juez Orlando Abel Díaz dispuso la elevación a juicio de la causa hace 10 meses, pero los abogados defensores de los imputados apelaron y el expediente permaneció bajo análisis hasta ahora.
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