En un artículo publicado en el diario Página 12, el coordinador en la región de la Internacional Progresista indicó que la reciente visita a este país de la jefa del Comando Sur norteamericano, Laura Richardson, debe leerse en un contexto marcado por una pronunciada declinación de la hegemonía estadounidense y por el protagonismo creciente de China y Rusia en el escenario global.
Por otra parte, apuntó que el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva desafía a Washington a través de su relación con Beijing, al presentarse como uno de los actores dispuestos a romper con el dominio del dólar y al condenar la asfixia provocada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Argentina.
Actualmente, nuestro país representa el ejemplo más paradigmático de la agenda de colonialismo financiero impuesta por el FMI: durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) se otorgó el mayor préstamo en la historia del organismo, 45 mil millones de dólares que se destinaron en su totalidad a la fuga de capitales, señaló Olsson.
En acuerdo con el entonces mandatario norteamericano Donald Trump (2017-2021), ese dinero respondía al objetivo de respaldar a Macri en las elecciones de 2019, que finalmente terminó perdiendo ante Alberto Fernández. Actualmente Argentina se encuentra en una profunda crisis y padece los condicionamientos de las políticas de ajuste del FMI, añadió.
Asimismo, afirmó que las visitas de Ricardson y de la vicesecretaria de Estado Wendy Sherman “muestran claramente el rol del FMI como instrumento financiero de Estados Unidos para condicionar y subordinar a los gobiernos”.
El sociólogo recordó las palabras de la jefa del Comando Sur cuando se refirió al interés de Washington en el litio, el petróleo, el cobre, el oro, el agua y otros recursos existentes en América Latina.
Eso muestra la intención de garantizar y profundizar la dominación en países estratégicos de la región. El triunfo de Lula sobre Jair Bolsonaro el año pasado significó una gran derrota de un aliado clave para los intereses de Estados Unidos que no se recuperó del fracaso del Área de Libre Comercio de las Américas, afirmó.
Además, resaltó la importancia de los comicios generales de octubre en esta nación.
Es un año decisivo en relación al modelo de país que predomine como resultado de la opción triunfante: uno de subordinación a los intereses de Estados Unidos que concibe a Latinoamérica como su patio trasero, o uno de integración autónoma a nivel regional y global que consolide un proyecto nacional y popular en defensa de nuestra soberanía, indicó.
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