De acuerdo con el Informe del Inventario Nacional 2023, emitido por ese organismo del Ministerio del Medio Ambiente de este país, basado en datos recopilados entre 1990 y 2021, esas emisiones ascendieron en ese último año a 11 millones de toneladas de CO2 equivalente (MtCO2eq).
Al actual ritmo, cuando culmine la década la brecha crecerá hasta los 15 MtCO2eq, lo cual hace que los escenarios para 2030 sean «poco prometedores», apunta el documento, divulgado este miércoles en el sitio digital especializado Rinnovabili.it.
Se mantienen como los sectores más responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero la energía y el transporte, que de conjunto representan aproximadamente la mitad de las registradas en Italia.
Sin embargo, en el sector energético se evidenció en 2021 una tendencia a la baja, con un descenso del 37,0 por ciento, el cual se logró a pesar del aumento de la producción de energía termoeléctrica, de 178,6 a 189,7 Teravatio/hora, (TWh), así como del consumo de energía, que pasó de 218,7 a 300,9 TWh.
El transporte, principalmente el de carretera, representó casi la cuarta parte del total nacional, con un 24,7 por ciento de las emisiones.
Se destaca el descenso vertical, de un 48,1 por ciento, del dióxido de carbono (CO2) generado por procesos industriales, aunque se incrementó la liberación de hidrofluorocarburos(HFC), así como de hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3), que alcanzaron un incremento de 471,4 puntos porcentuales, precisa el análisis.
En la agricultura disminuyeron las emisiones de CO2, así como de metano (CH4) y óxido de nitrógeno (N2O) en un 9,5; 13,8; y 12,0 por ciento respectivamente, pero en el sector de los residuos estos dos últimos gases tuvieron ascensos en un porcentaje de 7,1 en el caso del CH4, y de 33,2 puntos porcentuales en el N2O, agrega la fuente.
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