El documento expresa que se trata de proteger el principio del interés superior de la niñez y la adolescencia y su derecho a gozar de una alimentación saludable, nutritiva, suficiente y de calidad, así como incentivar entornos alimentarios sanos.
Indica que el objetivo de ese pronunciamiento es mejorar el acceso y asequibilidad a alimentos nutritivos en las escuelas, que contribuyan al bienestar de niñas, niños y adolescentes, y consolidar el papel de México como país innovador y eficaz en los esfuerzos por mejorar los entornos alimentarios.
Los puntos centrales del texto son asegurar entornos escolares saludables, libres de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, y rechazar el conflicto de interés e intentos de injerencia de la industria de esos productos en la implementación de políticas públicas.
Resalta la necesidad de una estrategia para que las personas cuidadoras de es población tomen decisiones informadas, y que la alimentación escolar sea universal mediante la distribución de desayunos al alcance de todos los escolares que acuden a planteles públicos del sistema educativo nacional.
La titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, Nuria Fernández, informó que, en coordinación con municipios, estados y federación, se impulsará la cobertura universal de desayunos escolares, así como la transición total de la modalidad fría a caliente.
Señaló que una de las principales lecciones de la pandemia es la importancia de la alimentación saludable que evite la comorbilidad asociada con el sobrepeso y la obesidad, por lo que se defenderá el etiquetado frontal y se impulsará una iniciativa que limite el consumo de refrescos y bebidas azucaradas.
El director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Ruy López Ridaura, subrayó que desde la Secretaría de Salud se trabaja en una política pública intersectorial para garantizar la alimentación adecuada desde un sistema agroalimentario sostenible.
Celebró la reciente aprobación en el Poder Legislativo de una reforma para prohibir la venta y propaganda de alimentos y bebidas procesadas en las escuelas. Pero igualmente importante, plantea eliminar la publicidad de productos no saludables, evitar la venta de alimentos y bebidas de bajo valor nutricional y regular el uso de las máquinas expendedoras.
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