En un mensaje de vídeo de la Conferencia sobre las Perspectivas Agrícolas de China de 2023, el funcionario también resaltó el papel del intercambio global para reforzar la resiliencia a largo plazo a la crisis alimentaria.
China podría desempeñar un papel destacado en la reactivación de las negociaciones sobre la agricultura en este organismo internacional, ahora que sus miembros se preparan para la Decimotercera Conferencia Ministerial de la OMC, en febrero de 2024, estimó Paugam.
Estas conversaciones, agregó, son fundamentales para ayudar a los sistemas agroalimentarios a adaptarse a los nuevos desafíos de nuestra época, Vivimos un momento dramático para la seguridad alimentaria mundial, en el que el comercio internacional puede ayudar tanto a corto como a largo plazo, aseveró el director adjunto de la OMC.
En ese sentido afirmó que China es un actor clave en los mercados internacionales que puede liderar esta respuesta.
Nos enfrentamos a una dramática crisis de seguridad alimentaria y el comercio es esencial para responder a ella, remarcó Paugam.
Este consideró que las catástrofes climáticas, la pandemia de Covid-19, los conflictos y las recesiones económicas han socavado una década de avances en la lucha contra la malnutrición.
Ilustró que estimaciones indican que hasta una décima parte de la población mundial padecía hambre en 2021, es decir, unos 800 millones de personas.
Agregó que 345 millones de personas se enfrentarán este año a una grave inseguridad alimentaria, y 45 millones vivirán con la amenaza de la hambruna. Si nada cambia, no podremos alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de acabar con el hambre para 2030, sostuvo.
Según el funcionario, una de cada cinco calorías consumidas en el mundo cruza una frontera internacional. Algunas regiones son exportadoras netas de alimentos, mientras que otras son importadoras.
Los alimentos deben circular de las regiones excedentarias a las deficitarias, subrayó.
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