Tras anunciar que no buscará su reelección en los comicios generales de octubre próximo, el también líder del Partido Justicialista aseguró que, desde sus comienzos como militante, nunca antepuso una misión personal por encima de la necesidad del conjunto.
El contexto económico me obliga a dedicar mis esfuerzos a atender los difíciles momentos que atraviesa Argentina. (…) En estos tiempos necesitamos revitalizarnos. Mas allá de las críticas internas y del mayor o menor acompañamiento recibido, no tengo en el FdT un solo adversario. Mis enemigos son aquellos a los que debemos enfrentar en las elecciones, aseveró.
En un mensaje publicado en la red social Twitter, Fernández consideró necesario democratizar el espacio político y darle el poder de decisión a cada militante.
Este año cumplimos 40 años ininterrumpidos de democracia. Este logro nos llena de orgullo y también hace aún más evidente nuestras deudas con una parte importante del pueblo. Hago un llamamiento para que transitemos este tiempo electoral, tan proclive a los excesos, con el mayor de los respetos por nuestros contendientes, indicó.
Además, abogó por promover debates genuinos en los espacios públicos e instó a no dejarse engañar: “No todo es lo mismo en la política. Quienes pregonan libertad son los que más hacen para establecer un sistema socialmente injusto”.
Pronto se cumplirán dos décadas de la llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia (25 de mayo de 2003). Tuve el enorme privilegio de entrar con él a la Casa Rosada y ser testigo de su gesta. Hoy hace casi cuatro años que iniciamos el camino que nos condujo al triunfo en 2019 y al fin de un ciclo de desazón para el pueblo argentino, afirmó.
Cuando me tocó asumir, estábamos en una situación límite. No fueron tiempos fáciles. Recibimos un país endeudado, en recesión, default, con alta pobreza e inflación. Debimos enfrentar una pandemia mundial, una guerra y en este momento las consecuencias de una brutal sequía, añadió.
No obstante, destacó que, pese a esas dificultades, bajo su gestión la economía volvió a crecer, se construyeron viviendas y obras públicas y se iniciaron proyectos como el gasoducto Néstor Kirchner.
Ampliamos los derechos de las mujeres y disidencias. Fortalecimos la ciencia y la educación y revitalizamos el aparato productivo. Defendimos nuestras posiciones en los foros internacionales, nos convertimos en protagonistas del destino latinoamericano y tendimos puentes en un mundo en crisis, apuntó.
No logramos todo lo que nos propusimos. Nos duelen las familias en condición de pobreza, los bajos ingresos, los proyectos y sueños que no pudieron concretarse. Pero a pesar de tantas dificultades, tengo una certeza: No tomé una sola medida en contra de nuestro pueblo, aseveró.
En tan complejo contexto, vemos a los especuladores de siempre generar inquietudes en los mercados, jugando con el dólar ilegal. Lejos estoy de quejarme. A los que abrazamos la política como vocación y buscamos asumir responsabilidades para mejorar la sociedad no nos cabe el lamento, sino hacer con honestidad lo que nos toca, dijo.
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