A través de su cuenta en Twitter, el representante de la Resistencia islámica libanesa insistió en la urgencia de acudir al diálogo para no perder el tiempo en vano y elegir al nuevo jefe de Estado de la República.
Qassem puntualizó que el exministro Suleiman Franjieh es el único candidato presidencial con un sólido número de votos de los diputados; en tanto, los bloques de la la oposición aún no han llegado a un acuerdo sobre una nominación.
En este sentido, el dirigente de Hizbulah subrayó que «el país enfrenta dos candidatos: uno es serio y el otro es un vacío, y todos los indicadores locales y la evolución regional no auguran un cambio de escenario».
A propósito de este tema, el miembro del bloque Desarrollo y Liberación Ali Khreis reiteró el apoyo a Franjieh y llamó a las autoridades a prestar atención al sufrimiento de la población.
El diputado advirtió a las fuerzas políticas a no esperar soluciones del exterior y acudir al Parlamento para designar al próximo presidente.
Al mismo tiempo, el representante Wael Abu Faour reclamó un mandatario producto de un entendimiento nacional que no excluya a nadie de los componentes de las fuerzas políticas; y en ese sentido, consideró que «esto requiere un diálogo interno en lugar de esperar del lado externo».
Desde el pasado 29 de septiembre, el Parlamento de Líbano intenta elegir al nuevo representante de la comunidad cristiana maronita en desempeñar el cargo de jefe de Estado para suceder a Michel Aoun, que finalizó su mandato el 31 de octubre.
A la espera de la convocatoria para la duodécima sesión presidencial, el país enfrenta los obstáculos del cuarto vacío de poder después de la independencia, en el contexto del colapso económico, ausencia de consenso político y un gobierno interino.
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