La decisión fue avalada por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), dependiente del Ministerio de Agricultura, después de que tres de las cinco plantas productoras de carne y huevos ubicadas allí resultaron afectadas por el virus.
En total, hasta ahora fueron sacrificadas unas 488 mil aves en la comuna de Florida como parte del protocolo para evitar la diseminación de la enfermedad.
Otros lugares donde hay presencia de la influenza aviar son Concepción, Coronel, Chiguayante, Hualpén, Hualqui, Lota, Penco, San Pedro de la Paz, Santa Juana, Talcahuano y Tomé.
Si bien la declaración del estado de emergencia figura entre las peticiones de los productores, todavía no se cumplen todas las expectativas para resolver la situación.
Los gremios exigen al SAG gestionar la importación urgente de vacunas para salvar a las aves sanas, el apoyo al empleo con un seguro para los trabajadores y una indemnización por los animales sacrificados.
También demandan la designación de un delegado en la zona porque consideran que la enfermedad ya rebasó el ámbito de lo sanitario y es una amenaza al abastecimiento de huevos y a la economía nacional por el alza de los precios.
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