Hace solo minutos, uno de los más notables autores del país suramericano entró a la excelsa lista de galardonados con el importante premio que entrega la entidad y es que se trata de un texto híbrido debatido entre la lírica, la narrativa y la reflexión.
El ejemplar nos regala respuestas a recurrentes preocupaciones plasmadas en los ensayos de este creador, sus obsesiones, la búsqueda de la irracionalidad, de los héroes verdaderos, de los anónimos y de los que construyen.
Muchos son los temas descritos en la estructura de un diario, y el anterior juicio se confirma en entrevista con Prensa Latina, en la que Pereira explicó su sorpresa, pues no esperaba tan alta distinción.
No lo digo por modestia, aclara, sino porque siento que es una especie de premio inmerecido.
Con más de 500 páginas escritas durante varios años, Pereira supo expresar en una amalgama de sentimientos, y con la humildad que lo caracteriza, según la propia institución, un tono muy suyo.
Este libro casi no circuló acá en La Habana y, como el nombre lo indica, es un diario personal, de una marcha constante por la liberación, no solo sobre cuestiones poéticas, más bien es un texto que tiene mi vida contenida en él, declaró el poeta.
La obra maestra de este escritor, como la consideran muchos críticos, lleva encerrada en sí, y en toda su extension, las revelaciones de sus lectores, según cómo lo interprete cada cual.
El programa de la jornada se concentró también en producciones testimoniales, excepcionales presentaciones de carácter particular y el reconocimiento a Pereira, quien tuvo a su cargo el lunes la inauguración de la cita.
Con un día lleno de emociones se concreta lo dicho por el francés Henri Beyle o Stendhal, su más conocido seudónimo (autor de la novela Rojo y negro).
El notable parisino escritor sentenció: «La literatura no es una carrera de caballos» y para nuestro homenajeado tampoco lo es, pues seis años estuvo para completar su diario, en el cual revela su más interior Yo.
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