Será un encuentro muy importante, una oportunidad de reunirnos fuerzas políticas y sociales en un mismo objetivo de poner en valor la paz y la soberanía de los pueblos, comentó a Prensa Latina a propósito del evento que sesionará el 17 y el 18 de julio, en paralelo a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE). De acuerdo con Pineda, la Cumbre de los Pueblos también representará una tribuna contra la injerencia, las sanciones y otras medidas coercitivas que se imponen a países que no aceptan los dictámenes del imperialismo estadounidense.
No podemos aceptar que Estados Unidos siga imponiendo guerras y agrediendo a naciones soberanas con sus políticas, afirmó poco después de que organizaciones latinoamericanas y europeas lanzaran aquí la plataforma para el foro alternativo.
El parlamentario del Grupo de la Izquierda en la Eurocámara subrayó sus expectativas de que los participantes recojan esas posturas en la declaración final de la Cumbre de los Pueblos, con la que ya están comprometidos decenas de fuerzas y movimientos.
En este espacio de construcción colectiva será igualmente un pilar el intercambio cultural entre representantes políticos y sociales de ambos lados del océano Atlántico, añadió.
Pineda también resaltó las actividades de calle previstas en el contexto de las dos cumbres, “para visibilizar la defensa de la paz y de un mundo multipolar”.
Los pueblos aspiran a eso, a la paz, la justicia social, la fraternidad y las relaciones mutuamente beneficiosas, sin injerencias ni imposiciones, advirtió.
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