El medio de alcance global, significó el más reciente informe del Instituto Australiano de Política Estratégica (Aspi, por sus siglas en inglés), según el cual Irán escala como uno de los cinco principales países en seis de las 44 tecnologías rastreadas.
Además, Aspi incluye al país persa como el noveno en la clasificación general para la predicción de las 10 potencias mundiales futuras.
El citado informe considera que Irán se ubica entre los cuatro primeros países en el campo de la “ciencia de los biocombustibles”, los materiales inteligentes y las nuevas tecnologías que están surgiendo en el mercado y pueden cambiar el futuro de la industria.
Con la publicación del dos por ciento del total de artículos mundiales en el campo de la biología sintética, Irán es considerado el octavo país en el ranking mundial.
Más allá de la competencia habitual entre China y Estados Unidos, el sólido desempeño de Irán en tecnologías de inteligencia artificial resulta muy impresionante, refiere la investigación.
El país persa se encuentra emergiendo como una potencia inesperada en las investigaciones de aceleradores de hardware, precisa el texto.
Por varios años, Irán aparece entre los países líderes en la producción de ciencia en el mundo, pese a las sanciones occidentales encabezadas por Estados Unidos, argumenta la publicación.
Aspi presentó en marzo pasado los resultados de su Rastreador de Tecnología Crítica, un proyecto que iniciaron en 2021.
La iniciativa monitorea los avances de las tecnologías emergentes con capacidad de “mejorar significativamente, o presentar riesgos para los intereses nacionales de un país, incluyendo la prosperidad económica, cohesión social y seguridad nacional”.
El examen un número de publicaciones y citas referidas en el denominado índice ‘Hirsch’ o (índice H) en motores de aviones avanzados, incluidos los supersónicos, e Irán ocupó la cuarta fila, junto a China y Estados Unidos; un rango más alto que Japón, Italia y Reino Unido.
El informe Rastreador de Tecnología Crítica del Aspi va más allá de la simple investigación y se enfoca en medidas clave de desempeño de la capacidad científica y tecnológica, presentando a países con una ventaja competitiva en esta escala que abarca 44 ramas tecnológicas.
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