El primer ministro Ariel Henry informó este viernes que mantuvo una conversación telefónica con el presidente Macky Sall sobre la situación actual de la nación caribeña.
Le agradezco y felicito su apoyo al pueblo haitiano y su llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que apoye a nuestras fuerzas del orden con el fin de restablecer la paz y la seguridad en el territorio nacional, señaló el jefe de Gobierno en Twitter.
En la misma red social el jefe de Estado africano agradeció la llamada del primer ministro y reiteró su petición al Consejo a apoyar la lucha de las autoridades contra las bandas que aterrorizan a la población.
Esta semana volvió a tratarse en el Consejo de Seguridad de la ONU la grave crisis que atraviesa Haití, sin embargo, no se adoptó ninguna decisión concreta.
En octubre pasado, las autoridades haitianas solicitaron al organismo desplegar tropas internacionales para contener las bandas, en un contexto de recrudecimiento de la violencia, inicio de un rebrote de cólera y el bloqueo por parte de los grupos armados de la distribución de combustibles.
Seis meses después y pese a los reiterados llamados de la ONU y la escalada de la inseguridad en el país caribeño con más de mil 600 asesinatos, secuestros y linchamientos en los primeros tres meses de este año, la comunidad internacional aún no llega a un acuerdo sobre el envío de tropas.
Por su parte, Kenia anunció la semana pasada que estaría lista para apoyar a Haití con el envío de policías que se sumen a la fuerza multinacional.
El secretario del gabinete de Asuntos Exteriores, Alfred Mutua, aseguró que su Gobierno está analizando la terrible situación que enfrenta Haití y explora activamente la posibilidad de enviar personal policial para ayudar a restaurar la paz.
“Hemos revisado la situación en Haití, donde las bandas han hecho insoportable la vida en las ciudades y para la gente. A este respecto, Kenia se ha ofrecido a enviar agentes de policía para ayudar a estabilizar el país”, dijo Mutua.
Por el momento, las autoridades haitianas no se pronunciaron sobre la oferta mientras la violencia alcanza niveles sin precedentes, las pandillas invaden barrios residenciales y la población ha comenzado a tomar la justicia en las manos.
oda/ane