Desde su sede en Bélgica, el bloque regional manifestó su expectativa respecto, por ejemplo, al alcance de progresos en los acuerdos entre Belgrado y Pristina y el desbloqueo de cuestiones como la constitución de la asociación de municipios de mayoría serbia en Kosovo.
Según adelantaron, la cita entre ambos dirigentes, con sede en esta capital, resulta la primera desde marzo último, cuando las partes determinaron un convenio provisional sobre la forma de aplicación de un plan auspiciado por la UE para la normalización de sus relaciones, luego de décadas de tensiones.
En la próxima cita, prevén la aprobación de una declaratoria sobre personas desaparecidas y la presentación y debate del primer proyecto de estatuto encaminado al establecimiento de la mencionada asociación, según explicó el portavoz para los asuntos externos de la Comisión Europea, Peter Stano.
Ese, precisamente, constituyó uno de los acuerdos de 2013, durante el diálogo mediado por el grupo, sin materialización por las constantes divergencias entre los involucrados sobre el funcionamiento y los poderes relativos a cada institución.
Kosovo, habitado actualmente en su mayoría por albaneses, se separó de Serbia en 1999, tras los bombardeos sobre la antigua Yugoslavia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y proclamó su independencia 9 años después, si bien aún no recibe el reconocimiento de Belgrado.
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