Como era de esperar tras un encuentro la semana anterior entre los presidentes de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y del Parlamento, Rodrigo Arias, en que el primero ordenó a los integrantes de su bancada respaldar la reelección del segundo al frente del primer poder del Estado, éste fue ratificado con 44 votos a favor.
La sorpresa en esta votación vino de la diputada del gobernante Partido Progreso Social Democrático (PPSD) Ada Acuña, quien sufragó en contra, rompiendo el acuerdo de su bancada de favorecer a Arias, y en su defecto voto por el candidato del Partido Liberal Progresista Gilberto Campos.
Acuña justificó su posición al señalar que «la dirección del Congreso requiere visión ejecutiva, una gestión que agilice la construcción de acuerdos y decisiones que reflejen un cambio para la ciudadanía, por lo cual, he decidido dar mi apoyo como candidato a la presidencia del Congreso al diputado Gilberto Campos, como la opción de un nuevo liderazgo».
Además de Arias, del Partido Liberación Nacional (PLN) como presidente de la Asamblea Legislativa para este segundo año de la actual legislatura -comenzó el 1 de mayo de 2022 y concluirá el 30 de abril de 2026- fue reelecta como vicepresidenta Gloria Navas, del Partido Nueva República.
Completaron los seis miembros del Directorio Legislativo, María Marta Carballo, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), en la primera secretaría; Manuel Morales (PPSD) en la segunda secretaría; Rosaura Méndez (PLN) en la primera prosecretaría; y Carlos Andrés Robles (PUSC)en la segunda prosecretaría.
Salvo el discurso de Pilar Cisneros, jefa de fracción del oficialista PPSD, quien colmó de loas al Gobierno y a su labor parlamentaria, el resto de los líderes de las bancadas de los cinco partidos restantes, coincidieron en pedirle al presidente Chaves abandonar la confrontación y trabajar por resolver los graves problemas que sufre Costa Rica.
La segunda y última sorpresa de la jornada la dio el nuevo jefe de la fracción del PLN, Óscar Izquierdo, quien reveló que su agrupación política revisará su postura acerca del proyecto legal de las jornadas laborales 4/3 (cuatro días de trabajo 12 horas y tres de descanso), contrario al respaldo dado la semana anterior a esta iniciativa del Ejecutivo.
«Estamos a favor de la inversión y de la productividad, pero nada puede ir contra los derechos de los trabajadores. Las personas trabajadoras son la columna vertebral de cualquier economía. Eso significa garantizar salarios justos, proteger sus derechos e invertir en la red de seguridad social para garantizar que cada costarricense tenga la oportunidad de progresar», precisó Izquierdo.
De esa forma, los 19 votos del PLN se podrían sumar a los seis del Frente Amplio (FA), que desde siempre rechazó esa propuesta legal.
El PLN, el PUSC y el FA adelantaron también su oposición a la pretensión del Gobierno y algunas bancadas en el Legislativo de vender el Banco de Costa Rica.
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