“Hemos anunciado una investigación tomando en cuenta que se trata de intereses que conllevan una posible responsabilidad del Estado (…)”, aseguró Wilfredo Chávez, procurador general de Bolivia.
Explicó ante medios de prensa que se trata de hechos ocurridos hace décadas, sin embargo, existen algunas personas que estaban en cargos en la Compañía de Jesús, que participaron y conocieron estos actos delictivos “tan abominables”.
Anticipó Chávez que enviará una carta a la Conferencia Episcopal Boliviana, a la Compañía de Jesús en el país andino-amazónico, a la Fiscalía General del Estado y al sistema judicial para conocer denuncias, procesos abiertos y antecedentes en contra de Pedrajas.
El procurador agregó que mediante la Cancillería se solicitará al Ministerio Público de España informe sobre los avances de lo que denominó “delicado caso” y que el periódico madrileño El País colabore con las evidencias que posee.
Una investigación publicada el domingo último por ese medio periodístico expuso ante la opinión pública internacional las confesiones del sacerdote valenciano, quien documentó al menos 85 abusos sexuales sobre menores de edad en situación de vulnerabilidad en Bolivia.
El clérigo dejó constancia en un diario de esas agresiones cometidas a partir de 1960 en Cochabamba y en otras ciudades latinoamericanas, cuaderno descubierto por su sobrino, quien denunció ante la fiscalía española tales actos descritos por “Pica” como pecados.
Chávez anunció que respetarán los testimonios que en su momento se dieron sobre estos crímenes para evitar una revictimización de los perjudicados.
“Lo más triste es que este no es un caso aislado”, expresó y ejemplificó con otra denuncia formulada en 2019.
Reafirmó que el objetivo de la investigación penal es sancionar a los encubridores, pues el principal responsable ya no vive, pero existen quienes «han conocido y han encubierto”.
La Compañía de Jesús en Bolivia, por su parte, reconoció los abusos sexuales cometidos por Pedrajas, pidió perdón y suspendió a cuatro jesuitas contemporáneos del ahora fallecido y que fueron curas provinciales en esa época.
María Nela Prada, ministra de la Presidencia, en tanto, criticó en declaraciones al canal estatal Bolivia Tv el silenció que mantiene sobre el tema la jerarquía católica de Bolivia.
Esa actitud contrasta con sus críticas a la política gubernamental, de respaldo a las fuerzas opositoras e incluso a los intentos de modernizar la currícula educativa en el sistema nacional de enseñanza, subrayaron diversos medios.
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