En declaraciones a Prensa Latina, el viceministro de Cultura, Gabriel González, afirmó que esa cartera impulsa alianzas con otros actores de la sociedad con vistas a crear condiciones propicias que permitan una mayor participación de sectores como los artesanos.
El Ministerio de Cultura, dijo, cuenta con una sección dedicada a la economía creativa, done se insertan iniciativas dirigidas a facilitar el mayor acceso a personas con alguna limitación físico-motora.
Otros proyectos en esa dirección incluyen a la música, el teatro y la danza, entre otros, remarcó González al inaugurar un taller internacional sobre la industria de eventos.
En Panamá tenemos registradas más de ocho mil personas discapacitadas en diversos grupos y hay avances como letreros en Braille, sistema de traducción en el lenguaje de señas y contamos con leyes sobre accesibilidad y turismo, pero hay que seguir ampliando para lograr mayor calidad de vida a esa importante parte de la población.
González también manifestó que una vez más el istmo está en la innovación con una oferta como esta, la cual está dirigida a las personas con discapacidad, que “cada día buscamos visibilizarnos y ocupar los campos que nos competen en un mundo que ha comenzado a sensibilizarse y a minimizar las barreras de la exclusión”.
Acerca del foro sobre estos temas que tuvo lugar este jueves en la capital panameña, la empresaria argentina Bettina Anzilutti, una de sus organizadoras, insistió en que el istmo se coloca en el eje de una estrategia cardinal.
“Discapacidad nada”, agregó, es ver el tema de una manera que una limitación de este tipo no sea vista más como un obstáculo para lograr el éxito y bienestar en la vida.
El peculiar foro en Panamá estuvo dirigido a capacitar a prestadores de servicios turísticos, organizadores de eventos, estudiantes de carreras afines a la industria del ocio, arquitectos y urbanistas; responsables de aeropuertos y líneas aéreas.
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