Los padres y madres de las víctimas exigen al gobierno federal generar mecanismos de protección para las personas que como ellos se dedican a buscar a sus seres queridos, pues de 2010 a la fecha por lo menos 21 buscadores de desaparecidos han sido asesinados, según un recuento de la Unión Regional de Búsqueda del Bajío.
En las telas desplegadas frente a palacio, señalan que se han convertido en buscadores y luchadores sociales obligados por la burocracia en instituciones, al tiempo que demandaron justicia por Teresa Magueyal, asesinada el 2 de mayo pasado en Celaya, Guanajuato, quien buscaba a su hijo desaparecido.
Javier Espinoza, padre de Francisco Javier -desparecido en 2007-, señaló que han documentados “muchos casos de amenazas e intimidaciones a compañeros de varios colectivos de búsqueda, integrantes de la Unión Regional del Bajío, y de todo el país”.
El temor, dijo, “es lo que nos frena a presentar las denuncias”, por ello, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador conformar una comisión especial federal, para que las víctimas puedan emitir sus denuncias sobre las amenazas que reciben de gobiernos locales.
También piden que esa sea la instancia a través de la cual se informe sobre las investigaciones relacionadas con las 21 personas buscadoras asesinadas.
Reyna Martínez, quien busca a su hijo Brandon Pérez, desaparecido el 17 de marzo de 2021 en Valle de Chalco, estado de México, manifestó que las personas que buscan a sus seres queridos viven con un temor constante, aunque no sufran amenazas o intimidaciones.
El buscar a nuestros hijos es algo muy triste y desgastante, a lo largo del camino te encuentras con muchas cosas, desde la falta de apoyo y hasta extorsiones, dijo.
En mi caso, explicó, recién desapareció mi hijo y recibí muchas extorsiones por parte de personas sin escrúpulos que me decían que lo tenían y que para liberarlo debía darles dinero”, expresó.
A su vez, Verónica Apodaca Morales, quien busca a su hijo Bryan Quintero, desaparecido desde el 16 de junio de 2016 en la alcaldía Gustavo A. Madero, expuso que “todas las madres buscadoras vivimos con temor, pero ¿qué hacemos?.
Tenemos que buscar a nuestros hijos porque a nadie le va a importar hacerlo. Nosotros hacemos el trabajo de las autoridades, las investigaciones y el estar en campo, denunció.
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