De acuerdo con el documento, elaborado con otros organismos de la ONU, el número de personas necesitadas de alimentos aumentó por cuarto año consecutivo en 2022 en el mundo a 258 millones en 58 naciones, de ellas 17.8 millones en América Latina y el Caribe.
En el caso de República Dominicana, la organización internacional sostuvo que es un país de renta media alta en el que la subida de precios en 2021 y 2022 afectó a los ingresos reales y al poder adquisitivo de hogares vulnerables, con limitaciones reales para acceder a comestibles para su sustento.
Solo de octubre de 2022 a febrero de 2023 se estima que 1.4 millones de dominicanos experimentaron inseguridad alimentaria, de estos 142 mil en situación de emergencia, en particular en las provincias de Bahoruco, Elías Piña, La Altagracia, Monte Plata, Pedernales y San Juan.
La Red atribuyó el aumento del hambre a nivel mundial a las crisis económicas -incluidos los impactos socioeconómicos de la Covid-19-, y los eventos meteorológicos extremos.
También menciona, entre otras causas- las repercusiones de la guerra en Ucrania por las contribuciones de ese país y Rusia a la producción y el comercio mundial de combustible, insumos agrícolas y productos básicos, en particular trigo, aceite de maíz y girasol.
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