Según los datos de ese organismo internacional correspondientes a septiembre de 2022, Panamá ocupa el segundo lugar con cinco puntos porcentuales y Ecuador el tercero con 7,1 unidades sobre 100.
Una franja intermedia conforman: México (14,5 por ciento), Perú (13,7 puntos porcentuales); El Salvador y Paraguay (13,5 unidades de 100), Uruguay (13,3 por ciento); Guatemala (13,1 unidades sobre 100); Brasil 12,6 por ciento, República Dominicana (10,2 unidades de 100) y Puerto Rico con 8,5 por ciento.
Según los datos de la FAO, en esa fecha los más rezagados eran: Venezuela (110,4 unidades de 100), Argentina (86,6 por ciento), Haití (32,8 puntos sobre 100), Colombia (26,6 unidades porcentuales), Chile (21,9 por ciento); Costa Rica (21,8 por ciento), Nicaragua (17,1 unidades de 100) y Honduras, 16,2 puntos porcentuales.
De acuerdo con ese foro multilateral citado por el portal digital Statista, el promedio de la inflación anualizada de los alimentos en la región fue del 43,9 por ciento en septiembre de 2022, mientras que a escala global no superó los 23 puntos porcentuales.
“A más de un año del conflicto entre Ucrania y Rusia y a más de tres años de la pandemia de Covid-19, las amplias repercusiones de estas crisis superpuestas continúan afectando a las sociedades de América Latina y el Caribe”, advierte la FAO.
El Instituto Nacional de Estadística de Bolivia, por su parte, reporta que en el primer trimestre del año en curso el país andino-amazónico registró una inflación de -019 por ciento, una de las tasas más bajas de América Latina y el Caribe y reflejo de la estabilidad de los precios en la economía nacional.
Por su parte, el Banco Central de Bolivia mantiene la proyección de crecimiento económico de la nación altiplánica para 2023 en 4,86 por ciento y una inflación de 3,28 unidades sobre 100, cifras fijadas en el Programa Fiscal Financiero, rubricado por el ente emisor y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
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