Un informe de la Escuela de Administración Bocconi, de la norteña ciudad de Milán, publicado este martes por el diario Il Sole 24 Ore, señala que entre las entidades que aplican esas estrategias se destacan las del transporte, producción de bienes de consumo y energéticas, con el 69,0; 59,0; y 55,0 por ciento del total, respectivamente.
La investigación titulada Negocios para el Bien Común, apunta que en este país el 37,0 de las compañías se adhirieron al Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UNGC), el cual tiene como objetivo alentar la adopción de políticas empresariales sostenibles.
El 78,0 por ciento de las mismas considera a la comunidad y al territorio como actores de referencia efectivos, relacionándose con ellos a través de donaciones en efectivo, así como con bienes, servicios, proyectos y alianzas que generan valor, asegura el reporte, el cual incluyó datos aportados por 150 de las principales empresas.
Las inversiones de ese tipo reslizadas por las entidades analizadas ascienden a 635 millones de euros, cifra que equivale a un 2,7 por ciento de su beneficio antes de impuestos, y se expresan a través de contribuciones a organizaciones benéficas, institutos de investigación, apoyo a infraestructura comunitaria y costos directos de programas sociales.
Sin embargo, desde el punto de vista ambiental, solo el 45,0 por ciento tiene entre sus objetivos la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), una cifra mucho menor al promedio mundial de entidades comprometidas con ese propósito, que alcanza los 75,0 puntos porcentuales, agrega la fuente.
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