Según un portavoz policial Umar y otros líderes del PTI preparaban un alegato para presentarlo ante el Tribunal Superior de Islamabad (IHC) en busca de una reunión con el exmandatario paquistaní.
Tras la detención del dirigente simpatizantes del partido político opositor quemaron árboles y dañaron propiedades del Gobierno, agregó la fuente y añadió que el grupo de seguidores del ex primer ministro arrojaron bombas de fabricación casera y piedras a transeúntes y conductores.
Con anteriorida, la dirección del PTI anunció para este miércoles una huelga nacional en protesta por la detención de Khan, a quien se le acusa de varios de cargos de corrupción e ilegalidades.
Las autoridades vinculan al ex primer ministro con el caso de Al-Qadir Trust, sobre un supuesto acuerdo entre su Gobierno y un magnate inmobiliario que provocó una pérdida de 50 mil millones de rupias, alrededor de 612 millones de dólares.
El ministro de Planificación, Desarrollo e Iniciativas Especiales, Ahsan Iqbal, deslindó cualquier vinculación del Ejecutivo con el arresto de Imran Khan y ratificó que las acusaciones provienen de la Oficina Nacional de Responsabilidad (NAB).
La orden fue debidamente examinada por el Tribunal Superior de Islamabad (IHC), que ordenó el arresto de acuerdo con los procedimientos adecuados y la autoridad legal, aclaró.
También calificó de vergüenza para el ex jefe de Gobierno y su partido, la respuesta de sus simpatizantes y consideró deplorables las escenas de saqueo difundidas por los medios de prensa.
El titular precisó que partidarios del PTI mostraron ejemplos de la peor respuesta fascista que se haya visto en la historia del país y añadió que Khan eligió el camino de propagar la anarquía, el caos y la destrucción para protegerse de la rendición de cuentas.
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