Por medio de un comunicado emitido al finalizar su reunión mensual, el organismo analizó la marcha de la economía interna, así como el impacto en el país de la situación global.
Más allá del mal resultado de la minería, indicó el banco, el desempeño está acorde con lo esperado en el Índice de Política Monetaria de marzo, con un ajuste a la baja de la demanda y la persistente debilidad de la inversión.
En el mercado laboral, la tasa de desempleo aumentó a 8,8 por ciento en el trimestre enero-marzo y los salarios reales siguen recuperándose, precisaron los expertos.
Durante abril el Índice de Precios al Consumidor bajó a un dígito y se ubicó en 9,9 puntos y las expectativas a dos años plazo continúan por encima del tres por ciento.
A nivel externo, señaló la nota, las condiciones financieras globales no mostraron cambios importantes, pero la incertidumbre es elevada. Existen temores acerca de la economía mundial y, en los países desarrollados, hay vulnerabilidades en algunos bancos.
Desde la última reunión del Consejo del Banco Central los precios de algunas materias primas bajaron, entre ellas el petróleo con una caída de ocho por ciento y el cobre perdió 5,5 puntos porcentuales.
En estas circunstancias, señaló la institución, es adecuado mantener la Tasa de Política Monetaria en 11,25 por ciento hasta que el estado de la macroeconomía confirme la tendencia a conseguir una inflación de tres puntos.
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