Una semana antes de las celebraciones por el Día de la Bandera, símbolo de unión nacional, Henry pidió consenso entre todos aquellos que tienen una fibra patriótica y quieren ver al país emerger rápidamente de la situación actual que empeora cada día.
La crisis tiene un impacto negativo en la salud nutricional de los ciudadanos, dijo el jefe de Gobierno mientras en Haití casi cinco millones de personas sufren inseguridad alimentaria, y el hambre infantil aumentó un 30 por ciento con respecto al pasado año, según datos de Naciones Unidas.
El primer ministro aseguró que la nutrición de la población es una de las principales preocupaciones de su administración, y lamentó las alarmantes condiciones en las que evolucionan varios municipios del país con respecto a ese fenómeno.
En este sentido, Henry se comprometió a planificar intervenciones en todos los frentes para luchar contra la inseguridad alimentaria.
“Lo reafirmo, mi gobierno está comprometido a movilizar tantos recursos como sea posible para permitir que los ministerios y administraciones involucrados trabajen de manera efectiva en la implementación de intervenciones nutricionales planificadas destinadas a doblar significativamente la curva de las estadísticas”, prometió el titular.
La víspera, un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia esbozó un sombrío panorama de reveló que la desnutrición infantil creció un 30 por ciento con respecto al pasado año.
Unicef alertó que más de 115 mil 600 niños podrían sufrir desnutrición aguda grave, también conocida como emaciación severa, en 2023, frente a los 87.500 del año pasado, y culpó a la violencia armada.
De acuerdo con el organismo internacional, uno de cada cinco niños sufre actualmente alguna forma de malnutrición en varias comunas del área metropolitana, asolada por las acciones de grupos armados.
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