En la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador en el palacio Nacional Ebrard leyó un parte de la Secretaría de Defensa actualizado, según el cual se mantienen en los bordes fronterizos de Ciudad Juárez y Matamoros, los de mayor concentración, 10 mil migrantes en el primero y cinco mil en el segundo.
Son cifras normales para esos dos lugares, los de mayor flujo de migrantes. Hay además 500 en Baja California y 800 en Tamaulipas. El saldo de la movilización de ayer fue blanco para el lado mexicano donde no hubo violencia ni conflictos. La Guardia Nacional actuó sin armas, dijo.
El secretario del Exterior agregó que se atiende a los migrantes que solicitaron trabajo y a muchos, mejoran las condiciones de refugio e intentan que funcionen las aplicaciones de Internet dadas por Estados Unidos para comunicarse con los centros migratorios.
Dijo que de parte de Estados Unidos cumplen con el otorgamiento de visas a Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba, y 100 mil nuevas a Centroamérica. Ebrard trató también lo que ocurre en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que ayer aprobó una ley que ordena al Gobierno de Joe Biden continuar las obras del muro fronterizo con México.
La Cámara Baja calificó de terroristas a los cárteles de la droga en México y autorizó a actuar con violencia y de manera directa e insistió en que el problema del fentanilo no lo pueden frenar y, por lo tanto, pueden aplicar medidas que incluye detener a extranjeros menores de edad y retornaros a este país.
El canciller dijo que esa ley es muy difícil que la apruebe el Senado y eso se da por descontado, pero ¿por qué lo hicieron ayer en el marco del tema fronterizo si saben que no se va a aprobar? Pues para sacar ventajas políticas porque están en campaña electoral, agregó.
Argumentan, añadió, que los migrantes ingresan al país el fentanilo que está matando a miles de estadounidenses, pero es mentira, pues hay pruebas con cifras de ellos mismos que los extranjeros sin visas internan un mínimo que no llega ni a 1,0 por ciento de lo que entra, y que por el contrario, los estadounidenses meten el 82 por ciento de lo que se consume.
Denunció que el objetivo contra México es crear una crisis entre los dos socios principales del Tratado de Libre Comercio con Canadá, y aunque parece un absurdo lanzan las mentiras porque hay elecciones el año que viene.
Además son actos de racismo y discriminación que alimentan la oposición al cambio general, por lo tanto, es importante aclarar que todo tiene una base política, expresó Ebrard.
Denunció que uno de los que encabeza esa táctica es el representante republicano cubanoamericano Mario Díaz-Balart, del retrógrado y ultraderechista grupo de La Florida.
El secretario volvió a referirse al republicano John Kennedy -que no es familia de los otros Kennedy demócratas- quien «despotricó contra México y dijo que sus ciudadanos estarían comiendo alimentos de animales si no fuera por Estados Unidos», y reiteró el calificativo de ignorante y cretino.
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