El agente se quitó la vida con su arma de reglamento en el patio de la comisaría número dos de la ciudad de Melo, al noroeste de esta capital y en el departamento de Cerro Largo.
Se repite así un episodio que evidencia la alta incidencia del suicidio en la corporación policial. El año pasado el Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom) llamó la atención sobre lo que denominaron como “pandemia silenciosa”, y reclamó más atención en salud mental.
Al respecto el Sifpom presentó al Ministerio del Interior un “Proyecto integral de salud psíquica y prevención del suicidio en la policía”.
En su elaboración también participaron el Sindicato Único de Policías del Uruguay y la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio del Interior.
En 2022 se quitaron la vida 16 policías uruguayos, según la cuenta de la publicación Montevideo Portal.
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