La leyenda del pop hará en esa fecha un solo concierto en el capitalino Centro de Convenciones Ulysses Guimarães, patrocinado por Metrópoles Music.
El sitio reseña que a lo largo de 60 años de carrera, Warwick lanzó más de 50 discos y cientos de baladas que dejaron huella indeleble en la industria discográfica.
Melodías de su repertorio resultan especiales y no pueden faltar en los shows. La mayoría es resultado del «matrimonio en triángulo», formado por ella, Burt Bacharach y Hal David.
En una entrevista concedida en abril a Metrópoles, la artista citó algunas: «No puedo venir y no cantar I Say a Little Prayer para ustedes o Walk on By. Hay ciertas canciones con las que la gente se relaciona conmigo y esperan que las cante», declaró.
La vocalista comenzó a cantar profesionalmente en 1961 después de ser descubierta por Burt Bacharach y Hal David. El primer éxito llegó en 1962, con Don’t Make Me Over.
Warwick recibió el primer premio Grammy en 1968, con Do You Know the Way to San Jose? y un segundo en 1970 por el álbum más vendido: I’ll Never Fall in Love Again.
Se convirtió en la primera artista solista femenina afronorteamericana de su generación en ganar el premio a Mejor Actuación de Vocalista Femenina Contemporánea. Este reconocimiento fue dado solo a otra gran mujer: Ella Fitzgerald.
En 1976, dando inicio a la tercera década de carrera, Warwick firmó con Arista Records. Su compañero de sello, Barry Manilow, produjo el álbum Dionne, que marcó la temporada con los éxitos ganadores del Grammy, I’ll Never Love This Way Again y Déjà vu.
Ya en 1985, la reputada cantante nuevamente unió fuerzas con el compositor Burt Bacharach y los amigos Gladys Knight, Elton John y Stevie Wonder para grabar la canción That’s What Friends Are For, que se convirtió en un éxito en todo el mundo y fue la primera grabación dedicada a crear conciencia sobre la causa del VIH/Sida, que Warwick apoya hasta la actualidad.
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