“Si los responsables no rectifican, no actúan, pondremos fin a la distribución y al suministro porque no podremos hacer pedidos”, amenazó el portavoz de la estructura Marc Antoine Nési, de acuerdo con la plataforma AlterPresse.
Señaló que la situación de inseguridad repercute en el mercado y empobrece a todos los actores de la cadena. “Los conductores y los propietarios de camiones tienen miedo y están preocupados, además, las empresas ya no quieren sacar sus camiones para hacer los repartos”, dijo el vocero.
La organización reclamó a las autoridades establecer puntos fijos de patrullas en las inmediaciones de la terminal petrolera para permitir que los camiones distribuidores lleguen a su destino.
Mientras la situación persiste, la escasez de combustible disparó los precios de ese producto en el mercado informal con costos que pueden duplicar el establecido.
Por su parte, los responsables de estaciones de servicios aumentan de forma arbitraria los precios de la gasolina y el diésel, a pesar de que el Gobierno fijó los valores en septiembre pasado.
La crisis de los combustibles empeoró desde inicios de 2022, luego que el sector privado comenzara a gestionar el sector y se alargaron los periodos de desabastecimiento y racionamiento.
Para paliar la situación, las autoridades aumentaron los precios de los productos petrolíferos y retiraron la subvención, no obstante, la crisis aún persiste.
mem/ane