A través de una declaración, el jefe del gobierno libanés valoró esta decisión de positiva en el contexto de las relaciones fraternales entre los dos países.
En este sentido, Mikati reiteró el agradecimiento de Líbano a los países hermanos, en especial a los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, por brindar oportunidades laborales a los libaneses en sus tierras, y dentro de sus instituciones públicas y privadas.
Al mismo tiempo, expresó su deseo de un pronto regreso a todos los países árabes a Líbano.
El titular del Consejo de Ministros en consulta con el canciller, Abdullah Bou Habib, y coincidieron en la importancia de abrazar este gesto y aprovecharlo para desarrollar y fortalecer las relaciones bilaterales entre Líbano y Bahréin.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bahréin, la reanudación de la representación diplomática a nivel de embajadores en Líbano responde a los principios de la Carta de la Liga Árabe y las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
Mediante un comunicado, la diplomacia de Bahréin subrayó que tal postura busca fortalecer los vínculos fraternales entre ambos países y pueblos hermanos, y el respeto mutuo.
Esto ocurre horas después de la conclusión de la cumbre de la Liga Árabe en la ciudad saudita de Jeddah, que estipuló una serie de decisiones, incluida la solidaridad con Líbano, a la luz de más de seis meses de vacío de poder.
La declaración regional instó a todas las partes libanesas a dialogar, elegir un presidente de la República, así como regularizar el trabajo de las instituciones constitucionales y aprobar las reformas necesarias para sacar a la nación de su crisis.
Bahréin pidió al embajador de Líbano abandonar su territorio en octubre de 2021, tras el mismo paso de Arabia Saudita, luego de las declaraciones publicadas por el exministro de Información, George Qirdahi, sobre la naturaleza de la guerra en Yemen.
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