Un reporte divulgado en su sitio oficial por la Confederación Nacional de Agricultores Directos (Coldiretti) señala que las inundaciones, granizadas, tormentas y otros fenómenos ocurridos en 2022, junto a la severa sequía que afectó a algunas zonas del país, causaron pérdidas por unos seis mil millones de euros, que podrían ser mayores este año.
Este análisis se basa en datos aportados por el Registro Europeo de Eventos Climáticos Severos (ESWD), así como en un estudio publicado recientemente por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que refiere 11 mil 778 desastres ocurridos en los últimos 50 años, los cuales causaron dos millones de muertes en todo el planeta.
El presidente de Coldiretti, Ettore Prandini, refirió al respecto que esa organización demanda “acelerar la aprobación de una ley de tierras, todavía atascada en el Parlamento italiano por casi una década, la cual podría dotar al país de una herramienta de vanguardia para la protección de su territorio” contra tales calamidades.
Las lluvias son cada vez más frecuentes e intensas y afectan áreas muy frágiles por la sobreconstrucción y el abandono, por lo que un 93,9 por ciento de los municipios italianos corren riesgos hidrogeológicos, según esa nota de Coldiretti, la cual también cita datos del Instituto Superior para la Protección e Investigación Ambiental (Ispra).
“Italia debe defender su patrimonio agrícola y su disponibilidad de tierra fértil con un adecuado reconocimiento social, cultural y económico del papel de la actividad en el campo”, agrega el documento, que exige intervenciones estructurales y herramientas de gestión de riesgos cada vez más avanzadas, eficaces y con menos burocracia.
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