De acuerdo con estimaciones del organismo, cerca de 450 mil personas recibieron apoyo alimentario y nutricional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), adscrito a la ONU, desde que se reanudaron las distribuciones el 3 de mayo.
Otros nueve mil sudaneses comenzarán a recibir ayuda del PMA en la ciudad de Wasi Halfa, zona de cruce regular de desplazados hacia Egipto, mientras que se estudian las necesidades de otros 500 mil atrapados en Jartum.
En la propia capital, zona de fuertes enfrentamientos, el Fondo de Población de las Naciones Unidas ha proporcionado combustible para cuatro hospitales de maternidad.
El objetivo, de acuerdo con Dujarric, es garantizar los servicios de salud sobre todo para las mujeres y las niñas que lo necesitan.
En tanto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y sus socios brindan acceso a agua limpia y saneamiento, así como higiene en lugares claves como Darfur, ubicado al norte, donde priorizan acciones para brindar agua limpia.
Sudán reportó este lunes nuevos combates en la capital, horas después de anunciarse una tregua de una semana aceptada por el ejército y los paramilitares sudaneses.
De acuerdo con estimaciones de la ONU, el conflicto ya suma más de cientos de muertes, cinco mil heridos y 1,1 millones de desplazados con combates que golpean a hospitales, centros religiosos, colegios y viviendas.
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