En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario dijo que se adelantaron a los magistrados conservadores y declararon de interés nacional el Tren Maya, el interoceánico del istmo de Tehuantepec, la refinería de Dos Bocas y otras obras porque se sabía que en la Corte había la intención de frenarlas.
Dijo que la SCJN siempre había estado alejada del pueblo y cerca del poder, pero ahora lo hace de manera descarada al servicio de los potentados, de la minoría, de lo que se conoce como la oligarquía, el poder de los ricos.
Acusó a los magistrados de no tener ningún aprecio al pueblo raso, no les importa, es como vivir en otro mundo, un divorcio completo entre ese aparato que simula impartir justicia por eso decimos que es necesaria una reforma en el Poder Judicial, expresó.
Ya sabíamos que iban a tratar de frenar la construcción de esas obras estratégicas, y no invento nada, dijo, porque hay pruebas de que todos los amparos contra las obras vienen de un grupo vinculado a jueces y magistrados del Poder Judicial, y citó a una asociación de abogados dedicada a promover amparos desde la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles.
Los acusó de violar la Constitución en lugar de defenderla, como falsamente proclaman, y puso de ejemplo el artículo 127, que no permite a ningún funcionario público ganar más que el presidente de la República y los del Poder Judicial, la Suprema Corte y otras instituciones, ganan hasta cinco veces más que él y lo encubren de forma ilegítima.
Reveló una encuesta, según la cual 68 por ciento de los mexicanos está a favor de que el presidente de México entrante, mujer u hombre, cuente con mayoría calificada en el Congreso para poder llevar a cabo reformas constitucionales y continuar con la IV Transformación.
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