Ese resultado reflejó una dinámica menor en comparación con el primer mes del 2022, cuando se incrementó 32.58 por ciento, debido al efecto rebote tras el reinicio de muchas actividades económicas luego de dos años de restricciones impuestas por la Covid-19.
El estudio precisa que al cierre del año pasado, el IMAE registró una variación acumulada de 10.75 por ciento, la cual contrasta con el 18.30 por ciento registrado al concluir 2021.
La construcción sobresale entre las actividades que mostraron variaciones positivas, sector favorecido además por la inversión pública en obras de infraestructura.
Incidió además la participación del sector privado en varios proyectos, además del aumento de insumos relacionados directamente con la producción de cemento gris y concreto premezclado.
Otra esfera que mostró cifras positivas fue la comercial, tanto por el crecimiento del comercio minorista como mayorista local, así como un mayor valor de las importaciones.
Además crecieron actividades como los servicios en hoteles y restaurantes, turismo, diversión y esparcimiento, transporte, almacenamiento y comunicaciones, agrega el documento.
El sector financiero también registró un comportamiento favorable, en las operaciones bancarias y las primas de seguro.
Mientras que registraron una disminución en enero el movimiento de contenedores del Sistema Portuario Nacional y las toneladas netas del Canal de Panamá, precisó el INEC.
También se vio impactado negativamente la explotación de minas y canteras por la disminución en la exportación de mineral de cobre y sus concentrados a los diversos mercados tras el conflicto sobre el contrato suscrito entre Minera Panamá y el Gobierno.
Además, tasas negativas acumularon sectores como el agropecuario, electricidad y agua, la generación térmica e hidráulica, la producción de carne de pollo y la elaboración de leche natural, así como la industria manufacturera en la fabricación de productos alimenticioss
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