Scholz, quien recibió aquí al presidente chipriota, Nikos Christodoulides, en esta capital, declaró que Berlín desearía colaborar para echar adelante un proceso de entendimiento en el estancado conflicto en la citada isla, en el Mediterráneo.
Hablamos ahora de nuestro posible aporte para que todos puedan tener confianza nuevamente en la otra parte en el diferendo y estamos dispuestos a cooperar en el proceso de negociaciones, si es necesario, señaló el Scholz.
Nos preocupa la situación en la región del Mediterráneo oriental, con grandes potencialidades económicas, afirmó el dirigente germano, al hablar de una zona que también es centro de tensiones entre Atenas y Ankara por la jurisdicción sobre esas zonas marítimas.
Türkiye controla el 37 por ciento del territorio de la mencionada isla, donde en 1983 autoproclamó la República Turca del Norte de Chipre, que quedó fuera de la Unión Europea (UE), tras el fracaso de un referendo sobre el ingreso de toda la isla a ese bloque.
El hallazgo de reservas de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental llevó a una tensión en el diferendo entre Türkiye y Grecia en torno a la jurisdicción de esa zona, que incluyó el despliegue de fuerzas navales por ambas partes.
Atenas rechazó la presencia de buques turcos de exploración geológica en lo que consideró parte de su zona de exclusión económica. La UE debió mediar para evitar un posible choque entre fuerzas armadas de ambas naciones.
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