Pese a la lluvia, integrantes del Frente de Todos, organizaciones sociales y sindicales, rindieron tributo a Néstor Kirchner (1950-2010) en el aniversario 20 de su llegada a la Casa Rosada y acompañaron a su compañera y exjefa de Estado, quien delineó los ejes de un programa de Gobierno de cara a las elecciones generales del 22 de octubre.
Con el cántico de Cristina presidenta, los participantes en la movilización reiteraron su respaldo a la también titular del Senado y el pedido de que reconsidere su decisión de no presentarse a los comicios.
En varias ocasiones Fernández explicó que lo hace para impedir que el peronismo sea atacado, debilitado y proscrito por el poder judicial y los grupos que la odian y la persiguen.
En esta oportunidad, la vicemandataria mencionó líneas esenciales de un proceso de transformación que consideró necesario llevar adelante: la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el fin de la injerencia de ese organismo en la política y la economía nacional, la articulación del sector público y el privado y el cuidado y aprovechamiento de recursos naturales estratégicos.
Además, consideró fundamental la renovación del pacto democrático establecido tras la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983) y la reforma de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Es imprescindible la unidad nacional. Fue un préstamo político y de ese tipo tiene que ser la solución, aseveró al referirse al compromiso contraído por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) con el FMI.
Le dieron para las elecciones 57 mil millones de dólares, un préstamo insólito (en 2018). Le liquidaron 45 mil millones y ni así pudieron ganar. En cuatro años dejaron un país con 200 mil millones de dólares menos de Producto Interno Bruto y 120 mil millones más de deuda, afirmó.
Además, denunció la existencia de “un poder judicial que se evaporó entre las tramoyas de una camarilla indigna para la historia de Argentina”.
Los ciudadanos merecen una CSJ que pueda ser llamada como tal, apuntó.
Fernández instó a acabar con la desinformación y militar desde las bases para fortalecer al peronismo.
La sociedad tiene una garantía inamovible: la del voto. Debemos repensar el diseño institucional. No podemos seguir con la rémora monárquica de personas que son designadas por vida y que nunca rinden cuentas. Empecemos a cumplir la Constitución, investiguemos la deuda y los responsables, dijo.
Es hora de que las instituciones dejen de proteger los intereses de las corporaciones y los poderosos, y defiendan los de todos los argentinos, aseveró.
Por otra parte, recordó los resultados del Gobierno de Kirchner (2003-2007), quien logró expulsar al FMI, mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y disminuir la pobreza.
Los miro y sé que, desde algún lugar, él nos está viendo y acompañando. No duden que sigue viviendo en el corazón del pueblo, señaló.
La expresidenta resaltó también los avances registrados durante sus dos mandatos (2007-2015), en los cuales los asalariados tuvieron una importante participación en la redistribución de los ingresos y se impulsó un modelo de valor agregado, producción e inclusión social.
No me despedí el 10 de diciembre de 2015. Recuerdo ese día con mucho agradecimiento, amor y cariño. Para una militante política de mi generación, poder decir que dejamos un país mucho mejor del que recibimos es un orgullo. Sin ustedes, sin Dios y la virgen, seguramente no estaría acá, concluyó.
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