Un portavoz de las autoridades regionales indicó este viernes, en declaraciones divulgadas en el sitio digital del canal televisivo Sky TG24 que están acumuladas más de 100 mil toneladas de desechos, “verdaderas montañas de chatarra apiladas en las calles de los centros más afectados como Faenza, Castel Boloñese, Cesena y Forlí”.
Esta compleja situación, que también acarrea problemas sanitarios, se une a las graves afectaciones por las lluvias y desbordamientos, con un saldo de 15 muertos, más de 20 mil desplazados y daños superiores a los siete mil millones de euros, precisó la fuente.
Durante una reunión efectuada el jueves último, el Consejo de ministros de Italia decidió extender el estado de emergencia decretado inicialmente para Emilia Romaña, hacia varios municipios de las regiones de Las Marcas y Toscana, también afectados por las inundaciones, entre ellos algunos de la ciudad de Florencia.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula von der Leyen, quien visitó en la tarde del 25 de mayo las zonas afectadas, declaró tras ese recorrido que “es muy urgente activar el Fondo de Solidaridad” para apoyar a la recuperación.
La líder comunitaria aclaró sin embargo que inicialmente se entregará “un pequeño anticipo, que es estándar para todo desastre, pero luego debe haber una evaluación de los daños, para tener una idea más clara de cuál podría ser nuestra contribución europea, y esto sucederá en los próximos tres meses”.
“Creo que fue importante que la presidenta von der Leyen viera con sus propios ojos el alcance del problema”, señaló la primera ministra italiana Giorgia Meloni, quien consideró que “el apoyo de la CE y la Unión Europea puede ser muy importante en esta etapa”.
“En las próximas semanas, una vez que hayamos logrado hacer una estimación global de los daños causados por la inundación, solicitaremos la activación del Fondo de Solidaridad”, agregó Meloni.
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