La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, actualizó este viernes el plazo límite para el 5 de junio, con lo cual extendió unos días la fecha que antes se barajaba para el 1 de junio.
McCarthy dijo que el Congreso puede cumplir con ese plazo, poco después de llegar al Capitolio este sábado por la mañana para otra ronda de conversaciones.
Sin embargo, el presidente de la Cámara Baja se negó a nombrar las barreras que quedan mientras él y sus adjuntos regatean con los negociadores de la Casa Blanca sobre los últimos desacuerdos pendientes.
Prometió que se apegará a la regla de las 72 horas, dando a los legisladores tres días completos para leer el texto de la legislación antes de que se les pida que la voten.
Manifestó también que están en conversaciones con los líderes del Senado sobre cuánto tiempo necesitarán.
Una vez que se llegue a un acuerdo, los legisladores esperan que se tarde uno o dos días en convertirlo en un texto legislativo completo.
Si no se eleva el techo de la deuda desde su límite actual de 31,4 billones (un millón de millones), el país podría suspender los pagos de la seguridad social y los salarios de sus empleados federales, además de los estragos que causaría en la economía global, afectando los precios y las tasas hipotecarias en otros países, señalan analistas.
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