El contrato póliza, que contempla también a los afiliados al Plan Piloto del Régimen Contributivo-Subsidiado de los trabajadores domésticos, tiene el objetivo de garantizar una pensión a los asociados del Sistema de Seguridad Social ante discapacidad y, en caso de fallecimiento, una retribución para sus familiares.
Entre sus beneficios figura que el cotizante tendrá 20 años para reclamar su cobro, simplifica los requisitos para obtener las prestaciones económicas por discapacidad o sobrevivencia e incluye a los empleados domésticos.
rgh/mpv