Giovanni Buzzi, alcalde del municipio de Sesto Calende, indicó este lunes en declaraciones a medios informativos que todo indica que el hundimiento del barco turístico Goduría fue provocado por una fuerte racha de viento, aunque se investiga la posible negligencia del propietario y capitán de la embarcación, quien sobrevivió.
Un reporte publicado por el diario Il Messaggero apunta que a bordo de ese navío se encontraban 23 personas, quienes celebraban un cumpleaños en las aguas habitualmente apacibles de ese hermoso lago alpino, con una superficie de 212 kilómetros cuadrados, en la frontera entre esta nación y Suiza.
Entre los fallecidos se encuentran un ciudadano israelí, así como una pareja italiana y una mujer de nacionalidad rusa, esposa del patrón del pequeño barco, de apenas 15 metros de eslora.
El Goduría partió en la noche del domingo desde las costas de Sesto Calende, en la margen meridional del lago, ubicado a unos 50 kilómetros al noroeste de la ciudad de Milán, en la norteña región de Lombardía, y pocas horas después ocurrió el accidente, refirió Buzzi.
Las labores de rescate se prolongaron durante toda la madrugada y hasta la mañana de hoy y participaron en las mismas equipos especiales de carabineros, efectivos de la Guardia Costera lacustre, así como bomberos y buzos de la región, apoyados por helicópteros, precisó la fuente.
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