Tras recorrer parte de la frontera sudanesa-egipcia, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, manifestó también que la prolongación en el tiempo de los enfrentamientos entre las fuerzas beligerantes en Sudán presagian un aumento de la cifra de refugiados.
Valoró además que en medio de ese conflicto entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyó Rápido puede incrementarse el tráfico de seres humanos y la proliferación de armas dentro de esta región africana, clasificada como frágil, según estándares internacionales.
De acuerdo con organizaciones humanitarias, entre los países que acogen refugiados sudaneses se encuentran Egipto, Chad y Sudán del Sur.
Informes de fuentes médicas estiman que las muertes de civiles en Sudán, donde desde mediados de abril se enfrentan el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, siglas en inglés), se acercan al millar, entre ellas 190 niños, con más de seis mil heridos y numerosos desaparecidos y desplazados.
Los choques armados en territorio sudanés estallaron el pasado 15 de abril por contradicciones entre los liderazgos de las tropas gubernamentales y de las RSF, en relación con la integración de ese último ente al Ejército.
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