“Por la experiencia y el camino recorrido, debemos entender que es más fácil corregir y cambiar lo que sea necesario y consensuado de nuestra Unasur, que conformar una nueva institucionalidad”, afirmó el dignatario.
Alertó el jefe de Estado boliviano que ese proceso demoraría años y, “nadie asegura que llegue a su meta, debido principalmente a los intereses internos y externos sobre las riquezas naturales de nuestros países”.
En su discurso durante el foro convocado por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, Arce expresó el apoyo de Bolivia a las 10 propuestas del mandatario brasileño para revitalizar a la Unasur.
Añadió Arce a ese decálogo la sugerencia de su par argentino, Alberto Fernández, de fortalecer el desarrollo de la ciencia y la tecnología en la región.
El jefe de Estado boliviano sostuvo una reunión con su par venezolano, Nicolás Maduro, poco antes de emprender el viaje de regreso al país andino-amazónico.
En su intervención, Lula se refirió a la necesidad de impulsar un mercado regional de energía y sugirió reducir la dependencia de divisas de países ajenos a esta zona del planeta para fortalecer el comercio de la zona sur del continente.
Los mandatarios de Unasur sostuvieron su última reunión en 2014, en Ecuador.
Programada para el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería en Brasilia, la cita a de hoy aconteció en el contexto de la decisión anunciada por Lula de reactivar los organismos integracionistas de Latinoamérica por encima de diferencias ideológicas.
El foro buscó denominadores comunes, así como discutir perspectivas de intercambio en áreas clave como salud, cambio climático, defensa, combate al crimen organizado, infraestructura y energía.
La reunión duró un solo día con dos sesiones, una por la mañana en la que cada gobernante pronunció un discurso, y otra en la tarde con un diálogo informal entre los participantes, con el propósito de identificar puntos comunes.
Además de Arce, participaron los jefes de Estado de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Surinam, Uruguay y Venezuela.
La única excepción por razones legales fue la gobernante de Perú, Dina Boluarte, quien estuvo representada por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.
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