“Pareciera haber conciencia, espíritu y voluntad para abrir una nueva etapa”, expresó el gobernante al intervenir en la reunión de mandatarios sudamericanos convocada por el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
El jefe de Estado manifestó haber respirado en la sala un renovado espíritu de integración sudamericana y dijo creer que es el impuso que se necesita ahora.
Maduro comentó sobre la narrativa impuesta a Venezuela “con el poder más brutal que jamás que se haya ejercido contra un país”, con la agresión continuada de intentar socavar y aplastar un proyecto político que levantó las banderas de Simón Bolívar.
Recordó las más de 900 sanciones contra el país que hicieron rebajar los ingresos de 56 mil millones de dólares anuales a 700 millones, buscando la implosión social, la violencia interna, los intentos de asesinarlo, las amenazas de invasión militar y toda la maquinaria política y diplomática para un aislamiento mundial.
También mencionó los 24 años en el poder de la Revolución bolivariana y las 29 elecciones celebradas, de las cuales ganaron 27 con “un pueblo organizado, consciente y movilizado”, y aquí estamos resistiendo y viendo el futuro hacia adelante, afirmó.
El mandatario venezolano rememoró que participó desde el 2006 como canciller del comandante Hugo Chávez (1954-2013) en la construcción de la arquitectura de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Reconoció que entonces había diversidad en toda la construcción de la arquitectura inicial de Unasur y mencionó la presencia de Chávez y de los expresidentes Álvaro Uribe, de Colombia y Alan García, de Perú, entre otros mandatarios.
Maduro señaló que allí primó una visión de Estado y estadistas, y la arquitectura que se construyó se hizo en función de los grandes temas identificados en el momento, y aseguró que “funcionó en la diversidad”.
Recordó, en ese sentido, la constitución de los 13 Consejos de Ministros dentro del bloque sudamericano como el de Defensa, Salud, Electoral, Energético, Cultura, Desarrollo Social, Economía, Finanzas y otros.
El Presidente significó que se construyó una arquitectura válida, la cual tuvo fortaleza hasta que todo eso se paró, y admitió que hubo un retorno y “no es la primera vez en la historia que hemos tenido ese retroceso en nuestro continente”, señaló.
Admitió que se dieron buenos pasos, pero luego todo se detuvo, en buena parte porque hubo un “proceso de ideologización y polarización negativa” en el debate sobre la unión de Sudamérica y se impusieron ideas y corrientes que implosionaron el proceso y sus avances.
npg/jcd