Según testigos presenciales, los bombardeos se iniciaron la víspera y los enfrentamientos aumentan según pasan las horas.
En tanto, representantes de fuerzas políticas del país pidieron este jueves a las partes en conflicto que vuelvan al diálogo de Jeddah, en Arabia Saudita, cumplan con la tregua, y se adopte una vía política pacífica como alternativa para resolver la crisis que ha provocado una situación tan trágica en el país.
También se conoció que el gobierno sudanés anunció durante la jornada la extensión del cierre de su espacio aéreo por la continuidad de los violentos combates entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés).
Ahora el cierre del espacio aéreo sudanés se extenderá hasta el 15 de junio, y solo llegarán los vuelos de la ayuda humanitaria y evacuación, previa autorización de las autoridades competentes, dijo la agencia oficial de noticias sudanesa, SANA.
Según informaciones del mando militar sudanés, la delegación del ente castrense suspendió las pláticas con las RSF porque los paramilitares no cumplen con los puntos del acuerdo de tregua que prevé su retirada de los hospitales y viviendas, además de que rompen el alto al fuego continuamente.
El conflicto deja ya más de mil muertos y casi un millón y medio de desplazados, según Naciones Unidas.
Sudán, con 45 millones de habitantes y ubicado en el este de África, es uno de los países más pobres del mundo, y según Naciones Unidas 25 millones de personas padecen allí hambre y desnutrición.
Los enfrentamientos estallaron el pasado 15 de abril por contradicciones en medio de un proceso de integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido, lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST) al seno de las Fuerzas Armadas, y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdelfatá al Burhan.
Ambos con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del presidente Omar al Bashir.
mem/fvt