Así lo explicaron hoy peritos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tras analizar el hallazgo que hicieron pobladores en la comunidad de Hidalgo Amajac, municipio de Álamo Temapache, que desenterraron esta magnífica pieza.
INAH recordó que en enero de 2021 se descubrió en la misma zona la Joven gobernante de Amajac, y ahora, al igual que en aquella ocasión, este nuevo hallazgo seguirá los protocolos correspondientes para su preservación y validación, e indicó que las palabras «orgullo huasteco» ya se leen junto a su imagen en los logotipos oficiales y en el arte urbano.
Este jueves autoridades de la Secretaría de Cultura, junto con la presidenta municipal de Álamo Temapache, Lilia Arrieta Pardo, presentaron a la comunidad y a los medios de comunicación el descubrimiento ocurrido al mediodía del pasado martes en el proceso de una obra de pavimentación local.
Arrieta Pardo señaló como un día histórico en la memoria de este municipio la fecha del descubrimiento, del mismo modo que lo fue el 1 de enero de 2021, cuando en medio de un naranjal se encontró la primera imagen de la gobernante prehispánica.
Por su parte el titular del Centro INAH Veracruz, José Manuel Bañuelos, destacó la trascendencia del hecho y aseguró que noticias como esta dan aliento y vigor para que los tejidos sociales y la vida cotidiana de las comunidades se fortalezcan y salgan adelante.
Apuntó que, tal como sucedió en 2021, ya existe una solicitud formal del ayuntamiento para iniciar acciones de limpieza, investigación y restauración sobre la pieza recién descubierta.
La arqueóloga del Centro INAH Veracruz, María Eugenia Maldonado, comentó que, conforme a una revisión preliminar, la escultura de piedra mide 1,54 metros de altura desde la base de su espiga, 55 centímetros de ancho y 19 centímetros de espesor máximo, y se ha calculado que pesa entre 200 y 250 kilogramos.
Si bien en dimensiones es relativamente menor a la imagen localizada en 2021 –de dos metros de altura–, la hipótesis de que se trata del mismo personaje, representado en momentos y lugares distintos, se basa en el tocado de la jerarca, cuyo decorado es similar en ambas tallas.
«En la tradición huasteca, los personajes importantes aparecen en diversas imágenes en relieve o en esculturas, pero siempre con un atributo identitario. Tenemos el caso de 13 Conejo en El Tajín, un gobernante que ha aparecido en diversos monumentos y que luce siempre un tocado que debió de serle característico», explicó.
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