El convenio firmado en Georgetown en presencia de los presidentes de esta nación caribeña, Luis Abinader, y su homólogo guyanés, Mohamed Infaan Ali, representan un paso de avance en el robustecimiento de las relaciones entre las dos naciones, al ofrecer varias oportunidades para la cooperación, en particular en el sector de los hidrocarburos.
El convenio proporciona un marco integral que abarca cada faceta de la cadena de valor de los hidrocarburos y comprende la promoción de inversiones, la transferencia de tecnología, la investigación y el desarrollo, y la capacitación de recursos humanos.
Hay más, pues no se limita al comercio bilateral en productos petroleros, sino que también incluye la participación de empresas de Santo Domingo en actividades de exploración y producción en Georgetown.
A su vez, impulsa la colaboración en el sector del gas natural y la inversión de este país en una refinería de crudo.
Con el objetivo de agilizar e implementar esta iniciativa, las partes decidieron la creación de un grupo de trabajo conjunto integrado por representantes de las dos naciones, quienes se reunirán al menos una vez por año para definir nuevas áreas de cooperación y analizar el estado de las existentes.
El acuerdo permanecerá en vigor durante un período inicial de tres años, con renovación automática cada cinco años.
El Memorando constituye una muestra del buen estado de las relaciones bilaterales y a decir de analistas, abre el camino para una mayor prosperidad mutua mediante la riqueza compartida de sus recursos energéticos.
Abinader e Irfaan Ali también acordaron que los dos países cooperen para el desarrollo agrícola y del turismo, durante la visita oficial del gobernante dominicano a ese país el pasado jueves.
El dignatario viajó a Guyana junto a una amplia comitiva oficial y empresarial para también inaugurar de manera formal la embajada de Dominicana en ese país, con un crecimiento económico importante en la región.
A su regreso, en declaraciones ofrecidas en el aeropuerto internacional de Las Américas, calificó su visita de «histórica y estratégica».
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